Aerotermia
El funcionamiento de la aerotermia se basa en la utilización de una bomba de calor, que extrae la energía térmica del aire mediante un proceso de compresión y expansión de un refrigerante. El calor extraído se transfiere al sistema de calefacción o agua caliente sanitaria, proporcionando calor en invierno. En verano, el proceso se invierte, y la aerotermia puede utilizarse para enfriar el aire interior.
Uno de los principales beneficios de la aerotermia es su eficiencia energética. Al aprovechar una fuente de energía renovable y gratuita como el aire ambiente, este sistema puede generar hasta cuatro veces más energía térmica de la que consume eléctricamente. Esto se traduce en un ahorro energético significativo y en una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.