Fotovoltaica
Una instalación fotovoltaica con acumulación es un sistema que combina la generación de energía solar fotovoltaica con un sistema de almacenamiento de energía, generalmente baterías. Esto permite almacenar la energía generada durante el día para utilizarla durante la noche o en momentos de baja producción de energía solar.
Componentes de una instalación fotovoltaica con acumulación:
- Paneles solares: Captan la energía solar y la convierten en energía eléctrica.
- Inversor: Convierte la corriente continua (CC) generada por los paneles solares en corriente alterna (CA) para su uso en la red eléctrica o en el sistema de almacenamiento.
- Baterías: Almacenan la energía generada durante el día para su uso posterior.
- Sistema de gestión de energía: Controla la carga y descarga de las baterías, así como la inyección de energía en la red eléctrica.
Beneficios de una instalación fotovoltaica con acumulación:
- Autonomía energética: Permite utilizar la energía almacenada durante la noche o en momentos de baja producción de energía solar.
- Reducción de la dependencia de la red: Puede reducir la dependencia de la red eléctrica pública, especialmente en áreas remotas o con cortes de energía frecuentes.
- Mejora de la eficiencia: Puede mejorar la eficiencia del sistema al permitir la utilización de la energía generada durante el día en momentos de mayor demanda.
- Resiliencia: Puede proporcionar energía durante cortes de la red eléctrica pública.
Aplicaciones de las instalaciones fotovoltaicas con acumulación:
Viviendas y edificios: Pueden ser utilizadas en viviendas y edificios para reducir la dependencia de la red eléctrica y mejorar la eficiencia energética.
Sistemas de energía renovable: Pueden ser utilizadas en sistemas de energía renovable aislados o conectados a la red.
Aplicaciones industriales: Pueden ser utilizadas en aplicaciones industriales que requieren una fuente de energía fiable y eficiente.
